LA cultura ciudadana en tiempos de pandemia
Los colombianos-estamos-acostumbrados-a-vivir-en una sociedad individualista donde, en muchas ocasiones, priman los valores promovidos por refranes populares como; “el vivo vive del bobo”-o “papaya-dada, papaya partida”. Así somos: nos gusta apostarle al camino corto, sin preocuparnos realmente si lo que hacemos es ético o, incluso,-legal. Vivimos en un país donde el buen ciudadano suele ser tildado de bobo o despistado por no sacar beneficios personales de cualquier situación. Pero, ¿qué repercusiones tienen estos comportamientos cuando miles de estos “avispados” se ven implicados en un problema de acción colectiva tan intrincado e insólito como el coronavirus?
Actualmente, el mundo entero está viviendo una crisis sin precedentes con más de 12.9 millones de casos confirmados y más de 570-mil-muertes-alrededor-del mundo. (Universidad Johns Hopkins, 2020). Esta crisis nos ha obligado a alejarnos de nuestra normalidad, de nuestros seres queridos, de nuestros puestos de trabajo y hasta de acciones tan cotidianas como los abrazos y los apretones de mano. Una de las más grandes enseñanzas que esta crisis nos ha dejado es que, para salir de esto, debemos cuidarnos entre todos. Por medio de medidas como el distanciamiento social y el confinamiento, podemos llegar a ‘aplanar’ la peligrosa curva de propagación del COVID-19. Expertos argumentan que la guerra contra ese virus no la ganará el país más avanzado, sino la sociedad más disciplinada. Y allí es donde debe primar la cultura ciudadana.
Los colombianos debemos entender que no tenemos un sistema de salud lo suficientemente robusto ni eficiente como el de Japón, país que cuenta con 13.4 camas, en promedio, por cada mil habitantes y que, realmente, debemos protegernos del colapso de las UCIs. En Colombia, sólo existen, en promedio, 1.5 camas por cada mil habitantes en los hospitales y clínicas del país (indexmundi, 2020) y, a falta de una vacuna efectiva para este virus, debemos adoptar medidas no farmacéuticas para enfrentar la crisis.
Estamos frente a una encrucijada que enfrenta nuestra capacidad de cooperación, ayuda mutua y empatía contra nuestro individualismo y falta de civismo. En Colombia, desde que se decretó la cuarentena a nivel nacional el pasado 24 de marzo, las autoridades han impuesto más de 600 mil comparendos por violar la medida anunciada para frenar la cifra de contagios (Castañeda, 2020). A raíz de esto, nos encontramos frente a una grave problemática de acción colectiva basada en la falta de cultura ciudadana, que pone en grave peligro a la vida y al sistema de salud. Antanas Mockus, mencionó que las regulaciones del comportamiento humano se dan mediante tres factores: ley, moral y cultura. Esta última, regula nuestras costumbres y es indispensable ya que “resulta imposible contar con un policía para cada ciudadano que se asegure de cumplir con las normas” (Mockus, 2001)
El gobierno colombiano, ha implementado varias herramientas de autoridad entre las que se destaca la cuarentena y el aislamiento obligatorio, esto con el fin de maximizar el distanciamiento social entre los ciudadanos y evitar el colapso de la capacidad hospitalaria. Como lo demostró la OMS,-el COVID-19 se propaga principalmente entre personas que están en contacto por un período prolongado. El confinamiento y la cuarentena ayudan a limitar el riesgo de entrar en contacto con superficies contaminadas y personas-infectadas fuera de casa (CDC, 2020). Además, en un informe del Washington-Post, se demostró, con estas gráficas, que un distanciamiento social estricto hace que más personas permanezcan sanas.
A-pesar- de que se evidencie que las medidas-mencionadas-permiten reducir la probabilidad de contraer el virus o infectar a otros, estas tienen grandes repercusiones en la economía y en la supervivencia de la gente; a medida que se sigue-extendiendo la cuarentena, el hambre y la iliquidez crecen, lo que imposibilita continuar con un aislamiento-total-indefinido. Por esta razón, el país ha comenzado a implementar medidas de aislamiento inteligente, donde se pretende ir reactivando sectores claves de la economía y algunas regiones con condiciones específicas con el fin de recuperar la vida productiva del país.
A-diferencia-de-la-medida presentada anteriormente, esta etapa requiere más inteligencia colectiva y más disciplina por parte de todos nosotros. Es por esta razón que, por medio de campañas como #QuedateEnCasa-y-#EstaEnTusManos, el gobierno ha logrado promover la cultura ciudadana. Como demostró un estudio realizado por Reason-Why, estas campañas transmiten capacidad de adaptación y un discurso de compromiso social, por encima del beneficio individual directo, y movilizan a la audiencia hacia la superación de la situación mediante mensajes de empatía y esperanza, promoviendo-así-la-colectividad-para enfrentar la crisis (Reason Why, 2020).
Dada la imposibilidad de extender indefinidamente el confinamiento total y con el fin de adaptarnos a un aislamiento inteligente, debemos promover e implementar la cultura ciudadana. Los retos son gigantes. Evitar una tragedia de acción colectiva y maximizar la efectividad del sistema hospitalario, es necesario para así lograr el verdadero objetivo: proteger la vida.
Juanita Ocampo Monsalve
Estudiante de Economía y Gobierno y asuntos públicos
Referencias
● Castañeda, D. (2020). Se impusieron más de 612.000 comparendos por desacato en la cuarentena. Recuperado el 26/65/2020 de https://www.asuntoslegales.com.co/consumidor/se-impusieron-mas-de-612000- comparendos-por-desacato-durante-la-cuarentena-3017099
● Mockus,A. (2001). Anfibios culturales y divorcio entre ley, moral y cultura. Recuperado el 27/05/2020 de file:///Users/usuario/Downloads/1176- Texto%20del%20art%C3%ADculo-2294-1-10-20160823.pdf
● Reason Why. (2020). Así están impactando las campañas de publicidad con la cuarentena como protagonista. Recuperado el 27/05/2020 de https://www.reasonwhy.es/actualidad/impacto-campanas-publicitarias-coronavirus- consumidores.
● Stevens, H. (2020). Why outbreaks like coronavirus spread exponentially, and how to “flatten the curve”. Recuperado el 27/05/2020 de https://www.washingtonpost.com/graphics/2020/world/corona-simulator/
Apéndice
Imagen tomada de Washington Post (2020)
Actualmente, el mundo entero está viviendo una crisis sin precedentes con más de 12.9 millones de casos confirmados y más de 570-mil-muertes-alrededor-del mundo. (Universidad Johns Hopkins, 2020). Esta crisis nos ha obligado a alejarnos de nuestra normalidad, de nuestros seres queridos, de nuestros puestos de trabajo y hasta de acciones tan cotidianas como los abrazos y los apretones de mano. Una de las más grandes enseñanzas que esta crisis nos ha dejado es que, para salir de esto, debemos cuidarnos entre todos. Por medio de medidas como el distanciamiento social y el confinamiento, podemos llegar a ‘aplanar’ la peligrosa curva de propagación del COVID-19. Expertos argumentan que la guerra contra ese virus no la ganará el país más avanzado, sino la sociedad más disciplinada. Y allí es donde debe primar la cultura ciudadana.
Los colombianos debemos entender que no tenemos un sistema de salud lo suficientemente robusto ni eficiente como el de Japón, país que cuenta con 13.4 camas, en promedio, por cada mil habitantes y que, realmente, debemos protegernos del colapso de las UCIs. En Colombia, sólo existen, en promedio, 1.5 camas por cada mil habitantes en los hospitales y clínicas del país (indexmundi, 2020) y, a falta de una vacuna efectiva para este virus, debemos adoptar medidas no farmacéuticas para enfrentar la crisis.
Estamos frente a una encrucijada que enfrenta nuestra capacidad de cooperación, ayuda mutua y empatía contra nuestro individualismo y falta de civismo. En Colombia, desde que se decretó la cuarentena a nivel nacional el pasado 24 de marzo, las autoridades han impuesto más de 600 mil comparendos por violar la medida anunciada para frenar la cifra de contagios (Castañeda, 2020). A raíz de esto, nos encontramos frente a una grave problemática de acción colectiva basada en la falta de cultura ciudadana, que pone en grave peligro a la vida y al sistema de salud. Antanas Mockus, mencionó que las regulaciones del comportamiento humano se dan mediante tres factores: ley, moral y cultura. Esta última, regula nuestras costumbres y es indispensable ya que “resulta imposible contar con un policía para cada ciudadano que se asegure de cumplir con las normas” (Mockus, 2001)
El gobierno colombiano, ha implementado varias herramientas de autoridad entre las que se destaca la cuarentena y el aislamiento obligatorio, esto con el fin de maximizar el distanciamiento social entre los ciudadanos y evitar el colapso de la capacidad hospitalaria. Como lo demostró la OMS,-el COVID-19 se propaga principalmente entre personas que están en contacto por un período prolongado. El confinamiento y la cuarentena ayudan a limitar el riesgo de entrar en contacto con superficies contaminadas y personas-infectadas fuera de casa (CDC, 2020). Además, en un informe del Washington-Post, se demostró, con estas gráficas, que un distanciamiento social estricto hace que más personas permanezcan sanas.
A-pesar- de que se evidencie que las medidas-mencionadas-permiten reducir la probabilidad de contraer el virus o infectar a otros, estas tienen grandes repercusiones en la economía y en la supervivencia de la gente; a medida que se sigue-extendiendo la cuarentena, el hambre y la iliquidez crecen, lo que imposibilita continuar con un aislamiento-total-indefinido. Por esta razón, el país ha comenzado a implementar medidas de aislamiento inteligente, donde se pretende ir reactivando sectores claves de la economía y algunas regiones con condiciones específicas con el fin de recuperar la vida productiva del país.
A-diferencia-de-la-medida presentada anteriormente, esta etapa requiere más inteligencia colectiva y más disciplina por parte de todos nosotros. Es por esta razón que, por medio de campañas como #QuedateEnCasa-y-#EstaEnTusManos, el gobierno ha logrado promover la cultura ciudadana. Como demostró un estudio realizado por Reason-Why, estas campañas transmiten capacidad de adaptación y un discurso de compromiso social, por encima del beneficio individual directo, y movilizan a la audiencia hacia la superación de la situación mediante mensajes de empatía y esperanza, promoviendo-así-la-colectividad-para enfrentar la crisis (Reason Why, 2020).
Dada la imposibilidad de extender indefinidamente el confinamiento total y con el fin de adaptarnos a un aislamiento inteligente, debemos promover e implementar la cultura ciudadana. Los retos son gigantes. Evitar una tragedia de acción colectiva y maximizar la efectividad del sistema hospitalario, es necesario para así lograr el verdadero objetivo: proteger la vida.
Juanita Ocampo Monsalve
Estudiante de Economía y Gobierno y asuntos públicos
Referencias
● Castañeda, D. (2020). Se impusieron más de 612.000 comparendos por desacato en la cuarentena. Recuperado el 26/65/2020 de https://www.asuntoslegales.com.co/consumidor/se-impusieron-mas-de-612000- comparendos-por-desacato-durante-la-cuarentena-3017099
● Mockus,A. (2001). Anfibios culturales y divorcio entre ley, moral y cultura. Recuperado el 27/05/2020 de file:///Users/usuario/Downloads/1176- Texto%20del%20art%C3%ADculo-2294-1-10-20160823.pdf
● Reason Why. (2020). Así están impactando las campañas de publicidad con la cuarentena como protagonista. Recuperado el 27/05/2020 de https://www.reasonwhy.es/actualidad/impacto-campanas-publicitarias-coronavirus- consumidores.
● Stevens, H. (2020). Why outbreaks like coronavirus spread exponentially, and how to “flatten the curve”. Recuperado el 27/05/2020 de https://www.washingtonpost.com/graphics/2020/world/corona-simulator/
Apéndice
Imagen tomada de Washington Post (2020)